Revista
Tiempo Latinoamericano

   ES      EN      PO

Editorial (Octubre de 1982)

Nace una palabra

Revista nº1 (Cliquee para ver/descargar)Cuando hace veinte años el Concilio vaticano II estremeció al mundo con su mensaje de esperanza y vida nueva, nosotros estrenábamos una adolescencia llena de sueños e ilusiones. Nuestra fe recién despierta al latir del mundo, se maduraba en esta Argentina tan querida y tan herida. Y Córdoba, por entonces la Docta y la cristiana, la revolucionaria arrepentida, la del Cristo Vence y la de "ni vencedores ni vencidos", también hacía oír su voz juntamente con otras latitudes de América. De ese modo nace y crece la protesta estudiantil, el movimiento obrero, el descontento social, y estalla el “Cordobazo”. La década del setenta deja en nuestros espíritus juveniles huellas muy profundas. Nuestros mejores compañeros son heridos por una violencia sin control. Nos encontramos con una precoz madurez cosechada en la lucha por no perder los ideales. Para algunos somos la generación “quemada”.

Y en una Córdoba sin palabras, sin docencia ni decencia, en un país que ha perdido su capacidad de asombro, en una América latina hambrienta de justicia, pero que siempre apuesta a la esperanza, nosotros queremos decir: ¡PRESENTE!

Compartimos el concepto de Comunicación Social que presenta la Iglesia en el documento "Communio et Progressio" en cuanto que estos medios “intentan crear en los hombres un mayor sentido comunitario y fraternal”. Afirmamos con entusiasmo que los medios de comunicación, instrumentos hermosos, deben ser puestos al servicio de la justicia, la paz, la libertad y el progreso de los hombres. Ellos congregan a los hombres de nuestro tiempo en un estrecho círculo de diálogo que tiene por finalidad la fraternidad humana.

Como profesionales cristianos de la información somos conscientes de nuestro deber y de nuestro compromiso con la verdad. Queremos ser, como dicen nuestros obispos, "promotores y animadores del diálogo en la sociedad humana". Queremos afirmar también para todos los hombres "el derecho a la libertad de opinión y de expresión –como dice el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos del año 1948– que incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar, el de recibir y difundir informaciones sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". Derecho amparado por nuestra Constitución Nacional.

Porque amamos a nuestros hermanos de Nación y de fe queremos ofrecer lo poco o mucho que sabemos. Deseamos ofrecer las páginas de nuestra revista a todos los hombres que trabajan por su prójimo, a todos aquellos con una visión trascendente de la vida; pero especialmente deseamos ser la voz de los humildes y pequeños. De todos aquellos que silenciosamente viven la Palabra y día a día van construyendo una Patria grande, sin murallas, sin fronteras, sin metrallas…

A veinte años del Concilio Vaticano II empezamos nuestra marcha y ojalá podamos crecer para reflejar en nuestras páginas toda la fe y el amor que nos anima.