Editorial (Junio 1986)

RECUPERAR COMO PUEBLO Y COMO IGLESIA LA MEMORIA HISTÓRICA

“Los MÁRTIRES nacen al morir; su fin significa el principio, al matarlos se les dio vida verdadera y ahora brillan en el firmamento, cuando se pensaba haberlos suprimidos de la tierra”.
(San P. Crisólogo)

A diez años del mayor genocidio de nuestra historia hemos lanzado como consigna para todas las comunidades y grupos cristianos de nuestro país la tarea de recuperar como pueblo y como iglesia la memoria histórica.

*Porque los pueblos que olvidan su historia, hipotecan su futuro.

*Porque como Iglesia abrevamos nuestra fe en una tradición de mártires.

*Porque hemos sufrido, una vez más, la tergiversación, la mentira y el ocultamiento de la verdadera historia protagonizada por nuestro pueblo.

*Porque también a causa de la fe en Jesucristo, muchos hermanos que hoy vamos sacando del anonimato dieron su vida por amor a los demás.

*Porque necesitamos revertir todos los intentos de “borrón y cuenta nueva”, con que cíclicamente se busca tronchar la marcha del pueblo argentino hacia su destino de grandeza y felicidad.

*Porque los mismos que han construido la “mentira histórica” de los manuales escolares, pretendieron esta vez vaciarnos de nuestra propia cultura para invadirnos con todos los “chiches” de la dependencia.

*Porque las nuevas generaciones, que despiertan al protagonismo luego de haber sido víctimas de la censura y el oscurantismo, necesitan retomar los ideales de independencia de nuestros mayores, para continuar la marcha, rescatando los aciertos y superando los errores, en la construcción de una Patria nueva, asentada en la justicia, la verdad y la libertad.

NECESITAMOS COMO PUEBLO

- Recuperar el testimonio de tantos compatriotas abnegados que se ofrendaron en aras de una Argentina para todos.

- Restablecer el valor de la solidaridad, que reavive el espíritu comunitario y la confianza en las propias posibilidades para recomponer, venciendo los miedos, los niveles de organización y participación que hagan efectivo el protagonismo de todos.

- Contrarrestar la planificación política del “olvido”, que impulsan los “desmemoriados” de hoy, para justificar el silencio cómplice de ayer, ocultando los intereses mezquinos de las minorías que abusaron de la fuerza y el poder.

- Rescatar los ideales de una sociedad nueva, que inspiraron a una generación de patriotas, porque en ellos está la simiente que necesitamos hoy para construir nuevas herramientas de protagonismo.

NECESITAMOS COMO IGLESIA

- Cultivar la semilla de tantos hermanos que han regado con su sangre una tierra sedienta de pan, justicia y fraternidad.

- Recuperar un modo consecuente de vivir la fe evangélica, “caminando con y desde el pueblo”.

- Recuperar un espíritu misionero que ponga a toda la comunidad creyente al servicio de los más pobres y marginados, los predilectos de Jesucristo.

- Rescatar del silencio a todos aquellos que nos precedieron en el compromiso por plasmar los valores evangélicos en una realidad de injusticias y opresión.

- Ser el signo vivo de la presencia del Cristo resucitado portador de una liberación integral, que debemos conquistar, no sin riesgos y sinsabores, aportando en las transformaciones de las realidades antievangélicas que subsisten como producto del egoísmo y la defensa interesada de privilegios.

- Asumir el anuncio del Reino de Dios, desde los pobres, formando comunidades inspiradas en el Evangelio.

- Revitalizar esa presencia testimonial junto al pueblo que prefiguraron nuestros mártires.

- Fortalecer nuestro compromiso y nuestra entrega para hacer realidad “con un oído puesto al Evangelio y el otro al ‘pueblo’”, el proyecto evangélico junto a todos los que luchan por la liberación nacional y social en nuestro continente latinoamericano.

El décimo aniversario del martirio de Mons. Enrique Angelelli que celebramos en Agosto es una CONVOCATORIA a recuperar la memoria y la vigencia de todos los mártires de esta Argentina, que debe cimentar las bases de una patria justa, fraterna y solidaria en su rica tradición de lucha, enraizada y abierta a la Patria Grande de Latinoamérica.

Equipo Responsable