Revista
Tiempo Latinoamericano

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Editorial (Marzo 1994)

VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN

Revista nº47 (Cliquee para ver/descargar)En esta Pascua… en este Pueblo…

En esta historia, como en toda historia, percibimos, rescatamos o rechazamos los signos de vida y de muerte, que conviven y se contradicen. Pero que están… hechos por unos y por otros, tejiendo la compleja trama de la realidad en un proceso, que desde nuestra fe sabemos que avanza por la resurrección.

No hay victoria de la muerte, mientras sigamos luchando por la vida. Esta es la base de nuestra esperanza, que se alimenta en la marcha comunitaria signada por el amor, que es entrega, apertura, comunicación, felicidad.

En este proceso de destrucción y construcción de dolor y alegrías, de individualismo y solidaridad, de muerte y vida… vamos haciendo nuestra historia, la de todos los días, la de siempre con marchas y contramarchas. Porque así como la vida se construye todos los días, la muerte tampoco es definitiva. Y avanzamos en procesos resurreccionales, que son una convocatoria a ponerse de pie, a levantar la cabeza, a romper las ataduras, a reiniciar el camino, conscientes de que “se hace camino al andar”.

Conviene pisar la tierra, pero con la mirada en el horizonte. Caminar en la realidad tomando conciencia de los signos de muerte que nos rodean:

*las situaciones de miseria y exclusión en las provincias del norte y en muchos otros lugares del país y de Latinoamérica, como consecuencia de la aplicación feroz de los planes de ajuste…

*los hechos de corrupción, que a pesar de la manipulación de los poderes constitucionales, afloran en el marco democrático revelando la podredumbre de un sistema;

*las actitudes de soberbia y de desprecio de una dirigencia política que acentúa el autoritarismo y margina la participación;

*las declaraciones del Presidente Menem, en la OEA, justificando el indulto a los genocidas de la dictadura como “medio necesario para la pacificación”;

…Pero más que las situaciones de muerte –que las vivimos y padecemos todos los días y las vemos reflejadas en las crónicas periodísticas–, nos interesa destacar los SIGNOS DE VIDA, porque creemos en la resurrección.

Y con signos de vida:

*la resistencia activa de los empleados estatales y docentes de las provincias del norte, que a fines del año pasado se rebelaron contra la corrupción, el ajuste y sus lacras sociales, como la desocupación;

*el protagonismo de los jubilados y las organizaciones sociales que reclaman vivienda, salud, trabajo y educación;

*las movilizaciones campesinas en el Paraguay y la rebelión indígena en México en reclamo de demandas que se arrastran desde hace 500 años…

*el testimonio comprometido del Obispo de la Paz, Don Samuel Ruíz, que a pesar de las amenazas y difamaciones, no le esquivó al bulto a la hora de asumir un papel de mediador en el conflicto de Chiapas;

*el protagonismo de la mujer en la Iglesia, expresado en la ordenación sacerdotal recientemente aprobada por la comunidad anglicana y en la experiencia cotidiana de lucha por la vida en las organizaciones populares que se multiplican día a día.

Más allá de estos hechos, que cubren las páginas de esta edición, también son signos de vida y resurrección otros acontecimientos que han alentado la marcha de nuestras comunidades, como el Seminario de Formación Teológica, el Encuentro Nacional de CEB’s, los cursos de formación que realizó el CENTRO TIEMPO LATINOAMERICANO y la multiplicidad de actividades que realizan las organizaciones populares en defensa de sus reivindicaciones, así como las reflexiones que en reportajes y notas queremos compartir con nuestros lectores en esta Pascua del ’94.

…VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN en un proceso constante y cotidiano, una Pascua dinámica y permanente que nos hace creer más allá de las llagas con las que convivimos.

Y nos obliga a orientar nuestros pasos hacia el lugar pobre de Galilea, dejando atrás la dominación y la muerte de Jerusalén. Fortalecer la marcha de la sociedad civil desde la vida concreta de los excluidos, dejando atrás a los que decretan el fin de la historia y la muerte de las utopías mientras destruyen la vida.

Porque alimentamos nuestro caminar con las resurrecciones de nuestro pueblo. Porque combatimos la muerte cada vez que luchamos por la vida, nos animamos a decir con voz esperanzada y actitud movilizadora, a nuestros lectores: FELICES PASCUAS !!...

Equipo Tiempo Latinoamericano